Investigación y fusión
Tras constantes perdidas y búsquedas conmigo mismo, empiezo a encontrar las respuestas a mis cuestiones sobre mi papel en la danza y el flamenco al centrarme en trabajos que parten desde la investigación.
MOSCAS Y DIAMANTES
La serie Pictórica la Edad de la Ira de
Oswaldo Guayasamin
llegó a mí por casualidad en un momento vital en el que me sentía perdido debido al interés de presentar un trabajo con el qué definirme como artista más allá de bailes y formas convencionales y por el desconocimiento de no saber desde dónde partir para encontrar resultados.
Esta pérdida la alimentaba el miedo que siempre he tenido a cómo me verían los ojos de terceras personas, incluidos los de mi familia.
...Busco y necesito liberar mi cuerpo y mi mente en el espacio para remover mis moscas internas y encontrar los diamantes que tiene mi mundo perfecto.
Encontrarme con la obra de Guayasamin fue encontrar respuestas a todas las dudas que rondaban mi cabeza. En ella, vi reflejada esa forma de danza que aparecía cuando, bailando en soledad, dejaba mi mente en blanco. En esta pintura vi danza, vi poesía, vi belleza. Veía un bailaor contando su historia a través de la danza pero también a través del grito, de la desfiguración facial o de la interpretación.
Gracias a este artista he podido realizar un trabajo de introspección con el que conocerme, perder el miedo a lo desconocido y a perdonarme y perdonar circunstancias personales de mi pasado que no me dejaban ser libre a la hora de definir mi futuro.
La creación a través de la comunicación surgida entre esta pictórica y mi cuerpo, con la ayuda de herramientas creativas como la palabra, la improvisación, los diferentes estados que se producen mediante diferentes géneros musicales o con elementos como flores, abanicos o chinchines, han servido de puente para componer la parte coreografía de -MOSCAS y DIAMANTES-.
La búsqueda:
̈" No tengas miedo" me decía mi madre, pero a la vez mi padre me llamaba bailarín de circo de forma despectiva, mis amigos bicho raro o mariquita y para mucha gente que me rodeaba era el chaval que se tenia que quitar los pajaritos de la cabeza cada vez que decía que quería ser bailaor.
Aunque mi madre siempre me impulsó a ser el artista que yo quería, mis circunstancias vitales me han llevado a trazar una carrera influenciada por el miedo, el confort y por lo que terceros han establecido como "supuestamente" correcto en la danza.
En Moscas y Diamantes quiero dejar atrás todos los traumas y complejos adoptados en mi proceso artístico para llegar al encuentro de mi mundo utópico y llevarlo a la escena. Un mundo donde no existe el miedo, la duda, la ira o la represión por lo supuestamente correcto en mí, un mundo donde mi cuerpo exprese la persona que soy y el artista que busco ser, un mundo donde prevalezca la libertad de mi danza por encima de cualquier barrera impuesta por la sociedad que me ha rodeado.
Para ello, afronto un trabajo de introspección en el que cuestionarme a mí mismo y reflexionar sobre mi autorealización como artista. Para encontrar respuestas, me sumerjo en un proceso de investigación poniendo mi cuerpo al servicio de la experimentación y la observación.
Para llegar al yo más profundo de mi ser, Belén Maya, pionera en la creación flamenca desde otros lenguajes, me guiará mediante herramientas creativas no convencionales del género flamenco para posicionarme en otras estructuras, y además, afrontaré este proceso partiendo de los impulsos y las sensaciones que me provocan algunas de las obras pictóricas de Oswaldo Guayasamín (Quito, Ecuador 1919-1999).
La conexión que he sentido con estas obras ha sido inmensa: el caos que representan se asimila al caos interno por el que paso cada vez que me busco en la danza; sus deformaciones geometrizantes reflejan la danza de mi mundo imaginario, porque pienso que la imperfección es el principio de la personalidad y porque en él, dibujo mi cuerpo con líneas imperfectas para asumirlas como perfectas; en el dramatismo de sus expresiones faciales veo mi rostro cuando bailo; y la humildad que reflejan estas obras, me reflejan la humildad con la que considero que hay que bailar para definirme como artista único y humano.
Busco y necesito liberar mi cuerpo y mi mente en el espacio para remover mis moscas internas y encontrar los diamantes que tiene mi mundo perfecto.
MATHEMATICAL INMANENCE
Un proyecto del artista plástico y profesor de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca Miguel Angel Rego, en el que trabajamos con los procesos de intencionalidad e incapacidad motora y verbal en personas afectadas de apraxia motora y afasia de Wernicke, a través de interpretar una pieza flamenca alterada y entrecortada en su ejecución musical.
Cuando indagué sobre estas patologías, descubrí sus consecuencias y comencé a interpretarlas. Las sensaciones encontradas estuvieron basadas en el bloqueo corporal y mental que pueden provocar estos trastornos.
...Alivio es lo que siento cuando todo pasa.
Comienzo a bailar y me cuesta moverme, no puedo llegar a los diferentes espacios que me ofrece mi cuerpo en otras circunstancias, lo que hace que descubra pequeños movimientos tanto de las articulaciones como en músculos faciales, que también pueden ser constituidos como danza. Me resulta difícil bailar desde la fluidez cuando ha sido fácil empatizar con personas que sufren las consecuencias de la apraxia motora.
Las laminas de metacrilato colgadas en el estudio hacen que no pueda bailar libremente, por lo que me tengo que buscar la maña a la hora de ejecutar una variación o un simple movimiento, esto, me acerca más a las dificultades y barreras a las que se enfrentan a diario las personas afectas por la apraxia.
Sigo bailando y mientras mi cuerpo sigue afectado por todas estas consecuencias, me atrevo a cantar una letra de tangos de Triana para descubrir cómo pueden repercutir en una coreografía las secuelas de la afasia de Wernicke.
El tropiezo en la fluidez verbal, la presencia de fonemas no intencionales, o la pésima calidad de la síntesis que genera esta patología la pongo en práctica y mi cuerpo, inconscientemente, se hace pequeño, los movimientos llegan a diferentes niveles de inclinación mediante un proceso de angustia y de frustración, que me lleva a arrastrarme por el suelo. Cuando pongo fin a esta letra siento una grata satisfacción, que creo, es similar a la que una persona con esta afección puede sentir cuando termina de descifrar una frase, un poema o simplemente una palabra.
Alivio es lo que siento cuando todo pasa…
BAILAR A SIQUIER Y A GASPARINI
Gracias a la Fundación Mapfre de Madrid creo una pieza de vídeo-danza para interpretar las tensiones y transformaciones sociales de Paolo Gasparini y los cuerpos de Pérez Siquier.
La fotografía de Gasparini me lleva al caos, al agobio, incluso al miedo, necesito correr mientras bailo, esconderme en un rincón de la sala para utilizar las paredes como elemento percutivo o bailarle a la quietud por el asfixio que me crea su obra.
...Me he sentido cómodo y libre, dejadme bailar desnudo.
Me veo reflejado en la historia social de una de sus fotografía, necesito pararme, mirarla y reflexionar sobre las consecuencias que esa imagen puede provocar en mi danza, lo que me pide que mi cuerpo, a través del sonido de sus movimiento, sea la banda sonora de este instante. A pesar del silencio y la calma que se respira en el espacio las voces en mi cabeza y el ruido espeluznante de una vida inmersa en el caos hace que mi baile se convierta en grito y mi propio grito se convierta en la vía de escape para interpretar a este autor.
Con la obra de Siquier me corroboré que un cuerpo tachado por la sociedad como imperfecto, gordo, feo, bajito o chapado puede tener la misma belleza que un cuerpo determinado como perfecto. Visito la exposición y quiero mostrar mis imperfecciones, quiero mostrarme tal como soy, con la chicha de mi barriga, calvo, con cicatrices, heridas en las rodillas y un cuerpo peludo. Un prototipo de físico que pocas veces se muestra a través de la danza debido a la establecida estética de un bailarín.
¿Por qué siempre tendemos a escondernos bajo capas de ropa y de filtros para mostrar un cuerpo impostado?, ¿por qué no mostrar nuestro cuerpo tal como es?. Quiero bailar libre de cánones de belleza, quiero asimilar las imperfecciones de mi cuerpo para hacerlas perfectas como son para mi los cuerpos robustos de Siquier, quiero descubrir donde llega nuestro cuerpo cuando huimos de nuestros complejos físicos y lo mostramos tal como es.
Me he sentido cómodo y libre, dejadme bailar desnudo.
IMPULSOS PICTÓRICOS
Recibo una invitación de la Casa de Velázquez de Madrid para la que realizo dos improvisaciones a través de algunas obras de los artistas residentes cuya finalidad era determinar qué poética dancísitica podía crear el cuerpo a partir de las sensaciones provocadas por éstas.
Tres obras expuestas en un mismo espacio que me llevan a tres mundos sin relación alguna.
... Antes de terminar me siento en el suelo para disfrutar por última vez de esta obra, del preciado silencio que existe y de la energía tan especial que percibo de las personas que me rodean.
Decido comenzar por la obra de Rudy Ayoun , artista francés del que pude entender un bodegón contemporáneo por la importancia que le daba a los objetos aparentes en el espacio.
Mi imaginario me traslada a los cortijos andaluces del S.XIX, y por tanto, a mis raíces y a mi infancia. Esto hace que mi cuerpo se mueva desde la observación y la calma para descubrir cómo descodificar los códigos clásicos del sombrero cordobés y encontrar otras dinámicas estéticas más allá de las que he utilizado hasta ahora. Estuve más cerca de él que nunca y a la vez más lejos al comprobar como una rodilla, un codo, un hombro o un pie pueden crear armonías dancísticas y estéticas entre este elemento y el cuerpo tan válidas y bellas como las convencionales.
Seguidamente me impulso por la obra de Julien Deprez , artista francés que desarrolla robots dedicados a la creación pictórica. Mi cabeza se va a las vanguardias de Vicente Escudero y me lo imagino bailando el sonido que producía las maquinas de la imprenta donde trabajaba, también pienso en cómo le podían sonar sus pies cuando zapateaba en las alcantarillas para sacarle acústica. Esto hace que me centre en probar qué sonidos pueden producir los diferentes rincones del espacio donde bailo, me voy por las esquinas, me subo en un pequeño podium, bailo en el centro y juego con los diferentes estados sonoros que producen el espacio.
Sinceramente nada interesante aparece más que la mera idea de utilizar diferentes elementos en la escena que cambien la tonalidad o la acústica del zapateado. Será porque el constante sonido percutido de los pies a la hora de bailar es lo que menos me interesa. Para mí, el zapateado en el baile, lo preciso, ya que, las sensaciones más bonitas que he sentido bailando han sido cuando me he dejado llevar por la música o por el silencio dandole más importancia a mi cuerpo que a la fuerza de los pies. Como solemos decir los bailaores coloquialmente " soy más de bailar de cintura p'arriba" .
Por último, miro la obra de Xie Lei , artista chino que transita entre la figuración y la abstracción. Me inclino por lo abstracto, por lo sub-real, mi cuerpo entra en un estado de tensión y distensión muscular que hacen que me pegue a la tierra y mi cuerpo tiemble, encontrando aquí otras formas de expresión que más tarde desarrollo en el estudio para hacerlas mías. Tras el desorden del cuerpo causado por este temblar observo la imagen y me incita a bailarle al silencio. Las sensaciones que siento son agradables porque los movimientos aparecen fluidos. Los pequeños sonoros que produce mi propia respiración también son bailables, las losas del suelo formadas por pequeñas piedras me incitan a sacarle precisos sonidos y todo esto hace que una magia especial surja de la nada.
Antes de terminar me siento en el suelo para disfrutar por última vez de esta obra, del preciado silencio que existe y de la energía tan especial que percibo de las personas que me rodean.
HOUSE OF FLAMENKA
Una producción Londinense en la que se me encarga la coreografía del Musical House of FlameKa de la artista Karen Ruimy bajo la dirección de Allene Philin para los Teatros Sanderlwell de London.
El espectáculo más comercial que he realizado, un Musical donde la fusión del flamenco con otros géneros musicales ha sido la temática principal.
Un proyecto creado con 20 bailarines de diferentes disciplinas (10 de ellos flamencos) a partir de varios talleres de investigación donde encontrar formulas para fusionar movimientos creados a partir del flamenco con estilos como el pop, el rock, o el hip hop…